El origen del Masaje Balinés data del año 400, con la llegada a Indonesia de sacerdotes hinduistas que introdujeron sus conocimientos sobre Medicina Ayurvédica.
Posteriormente, recibió la influencia de la Medicina Tradicional China a través de monjes budistas emigrados de China. Más recientemente, ha integrado también técnicas de masaje sueco y deportivo.
Hoy en día, la sofisticada técnica del Masaje Balinés se encuentra a medio camino entre la presión fuerte y con fines curativos del masaje balinés que realizaban los hombres y la presión suave y con fines relajantes y estéticos del masajes javanés que realizaban las mujeres, y consiste en una gran variedad de maniobras, exquisita síntesis de las diversas influencias que ha ido recibiendo en su historia, tales como distintos tipos de presiones y de frotamientos, deslizamientos suaves, pases lentos y profundos, percusiones, movilizaciones, amasamientos, estiramientos, tracciones…
El Masaje Balinés es preventivo y su finalidad principal es la de conseguir la relajación física y mental. Entre sus múltiples beneficios para la salud, destacan los siguientes:
- Relaja y tonifica toda la musculatura, aliviando dolores y eliminando sensaciones de pesadez y rigidez.
- Disminuye el estrés y el cansancio, favoreciendo la relajación, la concentración y proporcionando vitalidad.
- Ayuda a conciliar el sueño, siendo muy positivo como complemento en terapias para el insomnio o alteraciones del sueño.
- Disminuye cefaleas y jaquecas tensionales.
- Favorece la hidratación de las mucosas y de la piel, aliviando sequedades y aportando tersura y suavidad, proporcionando un efecto estético y rejuvenecedor.
- Favorece la activación de los procesos digestivos y el buen funcionamiento del organismo en general.
- Mejora la circulación de la sangre.
- Estimula el correcto flujo energético en el cuerpo.
