Para ello, la clave está en la percepción, orientación, resonancia y sincronización con las fuerzas de ordenamiento e intenciones de curación que se van manifestando en los diferentes niveles del sistema, desde lo más antiguo a lo más reciente, y desde lo más físico y corporal (activación traumática del sistema nervioso, lesiones del tejido, dolores agudos o crónicos), pasando por procesos mentales enquistados, cicatrices emocionales, desequilibrios energéticos, hasta niveles más profundos de conexión y quietud donde las sutiles fuerzas universales deciden y dirigen los procesos de reordenamiento y curación.

La biodinámica craneosacral es apropiada para personas de todas las edades y condiciones, desde bebés hasta ancianos, y se puede recibir durante el embarazo y el postparto, en épocas de estrés, ansiedad, duelos, antes de un acontecimiento importante, después de una operación o accidente, en procesos crónicos, … También responde favorablemente a alergias, dolores articulares, desequilibrios emocionales (miedos, rabia, tristeza, obsesiones, depresión,…), agotamiento físico y mental, nerviosismo, insomnio, migrañas, neuralgias, parálisis facial, sinusitis, bruxismo, zumbido en los oídos, hipertensión ocular, problemas digestivos, secuelas traumáticas,…